Editorial de esta edición
Comenzaremos por felicitar el excelente discurso del Presidente Obrero Nicolás Maduro en su mensaje a la Asamblea Nacional el pasado 15 de Enero. Muchos se preguntarán, ¿porque ahora la emergencia económica? La respuesta está en que este año 2016 se agudizarán situaciones que nos afectarán drásticamente. La caída de los precios del petróleo; principal actividad económica generadora del ingreso de divisas al país, la debilidad del aparato productivo nacional; por el predominio de la cultura rentista, la existencia de un bloqueo internacional; como parte de la agresión del imperialismo a nuestro país, estamos bajo la amenaza de un fenómeno climático El Niño; que pudiera ser el más grave en los últimos años el cual afectará la generación de electricidad, la disponibilidad de agua potable y a la producción agropecuaria. Además, y es muy lamentable decir, los sectores ultraderechistas bajo la tutela de EEUU pretenden continuar con la guerra económica atacando a nuestra moneda desde Miami, propiciando la escasez e induciendo la inflación. Los tiempos son difíciles, las circunstancias nos obligan a intensificar los esfuerzos para desarrollar las empresas productivas, tanto del sector privado como del sector social. El decreto de emergencia económica presentado por el Presidente, requiere del apoyo popular. Vencer las dificultades para producir y a la vez mantener los derechos del Pueblo es una tarea que solo es posible con una gran conciencia nacional y la unión de los venezolanos de buena voluntad.
Las soluciones también requieren de un debate político de las ideas o intereses que tienen los sectores o clases sociales en la Nación. La Revolución Bolivariana ha propuesto un plan para la producción, la unidad y la preservación de los derechos del pueblo.
¿Que proponen los adecos y copeyanos para la cuestión económica? Si no tienen nada o no se atreven a publicar porque afecta a la gente, entonces no estorben y dejen el saboteo.
L.C.B.
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