¡El Tuy es Revolución!
Voz comprometida del Colectivo Editorial VENceremos de los Valles del Tuy, Estado Bolivariano de Miranda.

domingo, 19 de octubre de 2014

VENceremos Nº44, octubre de 2014

Editorial de la edición Nº44

O.N.U. ANACRÓNICA. Sin lugar a dudas que el discurso pronunciado por nuestro camarada el Presidente Obrero Nicolás Maduro en la O.N.U. en ocasión de realizarse la 69ª Asamblea General de ese organismo multinacional; se inscribe en el nuevo lenguaje soberano de los pueblos que le contestan a las pretensiones de los países del imperio que pretenden seguir expoliando los recursos naturales de varios territorios en un ejercicio del más rancio y abyecto neocolonialismo. Discurso valiente, directo y objetivo, antagónico en su esencia de otras intervenciones caracterizadas por la ambigüedad, el conformismo y sobre todo opuesto completamente al discurso demagógico y falaz de Obama, el asesino de turno en la Casa Blanca.
Como legítimo hijo de nuestro Comandante Eterno y fiel a su legado, nuestro Presidente hizo referencia en su alocución de las nuevas estructuras políticas estratégicas que responden a los nuevos tiempos y que han surgido en nuestro continente como resultado de una visión geopolítica de nuestro Comandante Chávez y que ha generado una positiva transformación en las condiciones socioeconómicas de varias naciones; es así como la ALBA, UNASUR, CELAC, PETROCARIBE, la alianza de los BRICS y el Banco del Sur configuran un sistema que está garantizando para nuestra región la soberanía en lo político, en lo económico, en lo alimentario, en lo tecnológico.
Igualmente fue diáfano al solicitar la reestructuración de ese organismo multilateral por la distorsión de su objetivo inicial y que hoy está postrado ante los intereses del imperio dominante, que lejos de ayudar económica y socialmente a países pobres, se dedica al armamentismo desenfrenado y a agredir a cuanta nación se le antoje para robarles sus recursos, especialmente los energéticos, dejando a su paso una estela de muerte y desolación, al amparo o desconociendo al llamado Consejo de Seguridad, lo que deja muy claro que la actual O.N.U. es poco menos que una entelequia.

Víctor Quintero / Cúa