Editorial
Activado como está el Congreso de la Patria, los distintos sectores populares ya preparan las jornadas de discusión que permitan la repolitización, la profundización de la conciencia y el fortalecimiento de la organización del pueblo para darle la pelea con éxito a la burguesía criolla y al imperialismo estadounidense.
TRES ASPECTOS SON CLAVES EN LA DISCUSIÓN POPULAR
Uno: Hay que discutir lo económico. Mientras la derecha persiste que ha fracasado el modelo socialista, para convencernos de que el neoliberalismo es inevitable, debemos analizar cuestiones como: a) la baja mundial de los precios del petróleo. No se trata de una mala política del gobierno revolucionario, es un fenómeno global que está afectando la economía de todos los países petroleros, b) Analizar con detenimiento el comportamiento del abastecimiento de los artículos alimenticios; mientras la empresa Polar baja la producción de harina de maíz y escasea, la cerveza que se hace con cebada importada no falta ni en la más pequeña bodega del barrio. No hay azúcar para las familias, pero para los refrescos sobra. El arroz que se cultiva en el país, no hay, pero la harina de trigo que traen de otras naciones, está presente en las decenas de miles de panaderías a lo largo del país. Ciertamente hay problemas de producción y abastecimiento de artículos esenciales, pero de que hay una manipulación de los grandes empresarios, la hay.
Dos: Hay que discutir lo político, reposicionar el debate ideológico en las comunidades, promoviendo la más amplia participación de todos los sectores y organizaciones populares en la elaboración política.
Tres: Hay que discutir sobre la eficiencia. Además de exigir a la administración pública eficacia en el desarrollo de los planes gubernamentales, la organización popular tiene que practicar la contraloría, que vigile la ejecución de los programas sociales y esté presta a denunciar la corrupción.
El Congreso de la Patria es la discusión y puesta en práctica del protagonismo del pueblo.
L.C.B.