NOS HAN DECLARADO LA GUERRA, la oligarquía y el imperialismo tienen orquestado un plan para sabotear la economía y fundamentalmente la producción de alimentos. Este plan, que no es nuevo en la táctica del imperio para acabar con los gobiernos populares en América, está siendo aplicado con rigurosidad en nuestro país. Para aquellos que quieran tener datos históricos de cómo el imperio y las oligarquías ahorcan a un pueblo por hambre, les recomendamos leer los materiales que narran el plan macabro que le aplicaron a Chile y a su Presidente Allende.
Los sectores de derecha están desesperados. Luego de la muerte del Comandante Chávez, ellos cifraron sus esperanzas que en esta oportunidad lograrían sus objetivos de retomar el poder y desarrollar las políticas neoliberales para complacer al imperio. Las cosas no le han salido bien; perdieron las elecciones del 14 de abril, se ha fortalecido la organización y unidad de las fuerzas revolucionarias, el legado del Comandante Supremo está más vigente que nunca, van a sufrir otra derrota electoral el 8D, vamos con fuerza en la lucha contra la corrupción. Por estas razones, la derecha decidió que no puede esperar más y está determinada a sabotear y acabar con la revolución bolivariana. Una cosa que nos debe quedar clara es que no se trata del ataque a defi ciencias en atención a los múltiples problemas del pueblo, se trata un plan desestabilizador para derrumbar la revolución socialista bolivariana, y en este objetivo no van a desmayar. Así están las cosas. En verdad, la revolución está en peligro.
Leonardo Caraballo / Santa Teresa del Tuy